Existe una libertad de nuestra propia comprensión que no nos
exige, exaspera ni venera, una que murmura halagos en la oscuridad de nuestras
incertidumbres, contemplo la sonrisa de un amanecer en la agonía de un
anochecer que se despide con un guiño.
Me levante un día con dos alas hermosas que emanan una gran
eternidad en su murmullo bello, contemple en la tarde que formaban parte de mi
estandarte de adoración y que nadie las debía temer, pues iluminaban el
acontecer de muchas noches frías y de muchos días radiantes aún bajo largas
tormentas, descubrí el brillo de un segundo amanecer en mi alma y el recostar
de una buena serenidad en mi piel...
...., mire con ternura ese trocito de cielo que me vio
renacer y agradecí el esfuerzo por darme dos alas que iluminaran mi ser y
emprendieran así una sonrisa amplia en mi corazón.
Dedicado a dos ángeles que surcan mi cielo ; )
Orlandito
Precioso...
ResponderEliminarTus alas te hacen especial.
Muchos besos