Hay un sueño que canta al amanecer, un aire que traspasa la
risa en besos envueltos en caricias, donde las sonrisas enlatadas de ternura no
conocen el odio, el dolor ni el sacrificio.
Nació en la bondad de un aire limpio de críticas y quejas un
poeta, donde cada paso en la alegría era trasformada en fragancia elegante, donde la banalidad era una triste
huella olvidada en la lejanía de una mirada melancólica .Sus versos están hechos
en la fluidez de sus venas, en el palpitar de un parpadeo alegre, en el goteo incesante
de una cordura implacable al desaliento.
Me encanta ver ese poeta que alberga cada persona en su interior,
en la grandeza de la humanidad que muestran esos globos, los mismos que elevan
su altura en las mejillas de nubes que empuñan en su corazón grandes alientos
en forma de sueños implacables.
Me encanta comprobar que aun puedo respirar libertad aun
estando encadenado por la esclavitud de mis creencias, que mis tatuajes se
desgarran para susurrarme valores y murmurarme silencios que me engrandecen en
noches vacías.
Me gusta y alienta ese poeta al cual llaman inspiración para recordarme que cada
segundo es bello aunque se pierda el aliento, que cada parpadeo es para fijarse
en el rio de oportunidades que brindan los detalles, deja que tu piel sea tu corazón y tus oídos para deleitarte con lo que tiene que
decirte la vida.
Orlandito
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