Se nos permite el privilegio del llevar el encauce de nuestras
elecciones, pero la calidad de las mismas siempre es mermada por las circunstancias
que nos acontecen, por la flora que debemos hacer crecer pero dejamos de manera
indiferente que la mala hierba crezca a nuestro lado.
Necesitamos un patrón convincente que nos “dicte” para
sentirnos bien con nosotros mismos, déjame que te diga que la
libertad no está en hacer lo que te da
la gana sino en saber aumentar la calidad de la elección en sí, para así destornillar
mejores oportunidades, que en su saber estar está el detalle que no divisas,
que el leer entrelineas no es apartar las mismas. Necesitamos una dualidad que establezca
un orden en este desorden, ya que el vacío es el silencio que nos acontece con
su música, el problema es que no sabemos deleitarnos con su melodía…
..Porque los gritos de nuestra desesperación enmudece toda melodía
agradable, porque el afán de encontrar agrieta el de sorprenderse sin esperar
nada a cambio, la única manera de sumergirte en esta noble melodía que rodea tu
silueta es aquietarte ,dejar de remover nada ..,pensamientos emociones,
sentimientos…pararte con el silencio que oyes ,eso que te incomoda ahora es la melodía
que sonara en breve.
Esa música es el patrón envolvente y natural de nuestras cadencias,
no el convincente, no el que quieren adaptarte a la forma del juguete con la
cual puedo entretenerme, debemos ser mera guía de nuestras aventuras no
pañuelos de lágrimas del mundo y sus impertinencias, ya que el patrón que
envuelve a mi ser es aprender a que debo desaprender durante lo que me queda de
“eternidad “,que el instante es mi mejor regalo, que me muevo con más ligereza
sino estoy anclado a mi pasado relamiéndome día tras día ,no quiero que pienses,
no quiero que sientas…,quiero que halles el equilibrio en la justa medida de lo
que te sorprende y llena ,no busques el vacío
que crees que te sigue llamado mala
suerte .
La misma es el apoderado de los cobardes, la insignia para
justificarte con los demás pero jamás
contigo mismo, se vive una vez, no puedo estar pensando en ahuyentar mis miedos
durante el mañana, debo pensar que soy mero guía, tratante de mis calmas en un
mundo tan abrumado en el sufrimiento y su encarcelamiento personal, ya que solo
así podre convencerme y sentir que soy mero guía ante mis ideales, podre sentir
mi verdadera energía en el cielo que me abruma con su esperanza.