Vagabundos de una efímera resolución brillamos en alegrías que se comparten en antorchas de ilusión,
donde los recuerdos quedan quebrantables al simple aliento, donde estupendas reconciliaciones brillan en la
majestuosa libertad que tornan nuestra
piel.
Vivimos en una esclavitud de forma permitida, en una pretensión hecha silencio,
donde las gotitas de instantes no dejan de correr en el tiempo, el mundo sigue
girando sin problemas aun en el alboroto de tus problemas y tus corazonadas fallidas.
Refrescan nuestra alma, envenenan a la rutina para que no despliegue
su calor de comodidad, jamás dejan de bailar a un mismo son que le permite el
tiempo que la vio nacer, sonríen por lo que luchas, dale a la pasión el valor que
merece, mira adelante, cada paso es único, embellécete con la energía de un
vuelo único y arraiga tu corazón al acaudalado rio de la eternidad donde la
ternura de esas gotas harán brillar tu alma.
Orlandito
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