Hay dos alas que nos elevan a una mejor vista, nos da un aire tranquilizador de nuevas esperanzas y encuentra vistas realmente esplendorosas ,las
llamaban en épocas antiguas LAS ALAS DEL PARAISO porque comentaban las nobles
verdades que yacían tesoros escondidos que muy pocos encontraron y pocos (
inclusive a su pies) supieron ver .
En esas dos alas habían escritas unas insignias, ciertas “reglas” que hacían que ese entramado
camino llamado vida fuera forjado en auténticas energías de alegría y tranquilidad,
surgía una nueva oportunidad de mostrar los detalles de manera autentica y sublime,
..Decían esos escritos antiguos que la inspiración de sus antepasados fue forjada
en las emociones de una mente sublime y en el corazón inteligente y sensible de
una cabeza bien puesta.
Solo soy un narrador de estos hechos que me acontecen, que,
fantásticos o con ciertas partes de verdad muestran su valor en las esquinas de
buenos corazones, que incluyen nuevos estándares
de alegría y esas gotitas de felicidad que tanto anhelan pero que ya abrazan sin remedio aun sin saberlo.
Pssss!!!!! Te comento lo que mi sensibilidad me supo
descifrar con el paso del tiempo en esa primera ala …
Decía que… que éramos responsables de nuestra propia autenticidad,
que la capacidad de elegir nos hace libres en cada segundo, y que eso nos da el
verdadero sentido a nuestra vida.
Que los frutos de la experiencia son las oportunidades y los
detalles, ya que calibran y ponen a
prueba tu verdadera sensibilidad.
Que en este segundo punto te das cuenta que debes sentir tu
inteligencia y desarrollar esa sensibilidad en el menester de esa atención y
actitud que merecen esa conciencia clara y reparadora en un mundo tan sombrío y
confuso.
¿ Y a que no sabes lo que vi en la segunda? Pues …
Que sentir pensar y hacer va en un solo sentido para que no
haya malentendidos con nuestro ser y así disfrutar del segundo punto.
Debemos disfrutar y descubrir nuestras habilidades que inspiran
a las semillas de nuestra grandeza y que hacen que las lucecitas que agrandan
nuestra voluntad sean esferas relucientes, regálate un atardecer de brillantes
tranquilidades repartidas en dulces alegrías y así disfrutaras de tu propio
encanto.
En el último punto de esa segunda ala que nos eleva a cierta
condición pude admirar que en la eternidad solo se puede quedar la fragancia de
quien consume su ENERGÍA para transformarla
en ALEGRÍA, y así convertirla en la TRANQUILIDAD que tanto anhelamos.
Solo un soñador practico y despierto puede ver lo que pequeño
que es en el mundo y así anidar en el verdadero presente que lo admira sin ataduras,
ya que solo al sonreírle a la oportunidad
el mundo te brinda un nuevo cielo al cual surcar nuevas aventuras.
Orlandito