Cómplices De Nuestra Pasión
La travesura personal de los sentidos despunta el corazón
bravío que late en cada detalle, en cada oportunidad ,abraza la caricia del
encanto que brilla con deleite entre las sombras , encuentra la mirada de un
eterno placer que se funde en el mar del
deseo.
Esa travesura envuelve al jinete de la pasión que cabalga
sin destino, pero con cordura y esmero, que no llama al viento por su nombre
sino por un susurro de elegancia, la misma que despierta ese despunte eterno de
aprendizaje mutuo. La noche jamás encendió su luna sin su bohemia trama de
nubes que la oscurecían, jamás perdió
brillo la ilusión que la engrandecía, ya que forjaban en su ramal de detalles la
belleza hecha claridad.
La belleza está para y por los sentidos, no en la banalidad
del pensamiento rígido de una tristeza contenida por los parajes del miedo, no
hay sombras que no atestigüen cuan fue de grande ese brillo que marco el
destello de comprensión eterno en una sola mirada.
Somos cómplices de la pasión que nos engrandece, títeres de
nuestra mediocridad cuando nos dejamos atrapar por las máscaras agrietadas de
las circunstancias y la falsedad, solo
sé que no quiero inflar mis pulmones con el aire caliente agradable pero sin
razón del ego, o la franquicia vana de la envidia que todo lo enrojece, que es
inútil y tosco sonreír de manera acartonada
ante un mundo tan cruel y tan pícaro en intenciones, aprende siempre a
fluir en la belleza de un sentido, a no dejarte enturbiar por el barro de la
ignorancia que todo lo impregna y entorpece.
Solo quiero ser dueño de mi propia condición, esbelto en mi poesía personal,
agradable en una sonrisa grata y sincera, honesto en la silueta de mi elegancia,
ser sencillo abrazando a mi humildad de manera casta, quiero ser cómplice de
una pasión que me es devuelta con creces y que envuelve la eternidad en un
aprendizaje continuo y bello.
Orlandito